Las mantelerías constituyen uno de los elementos más importantes en toda mesa que se precie. Son elementos textiles, normalmente manteles y servilletas que, además de cumplir una función puramente práctica de proteger la mesa de marcas, manchas y de las altas temperaturas de algunos platos, en los últimos años está adquiriendo importancia propia como recurso decorativo de gran versatilidad. Prueba de ello es que los profesionales de la decoración y el interiorismo cada vez las tienen más en cuenta y juegan con las múltiples posibilidades que ofrecen los diferentes materiales y estilos para dar un toque de distinción y elegancia a cualquier mesa por muy sencilla que sea.

Ya en la antigüedad, las mantelerías contaban con gran protagonismo dentro de los banquetes y las celebraciones judeo-cristianas. Los romanos ya usaban los manteles de lino para vestir sus mesas y era posible ver algunas composiciones teñidas en color. Esto sería el precedente de los manteles decorados con bordados y flecos en la Edad Media, utilizados muy frecuentemente y símbolo distintivo de nobleza.

Materiales de calidad, éxito de garantía

Como comentábamos, además del uso puramente funcional de proteger la mesa, los manteles y las servilletas son recursos decorativos con consideración propia que ofrecen gran información a los comensales sobre el evento en sí y su envergadura.

Materiales como la SEDA o la ORGANZA son sinónimos de elegancia y distinción. De apariencia más lujosa y con estilos más formales, estas telas son de un material más costoso y requieren unos cuidados más delicados que otras prendas. Este tipo de mantelerías son utilizadas en ocasiones muy especiales y precisan de un manipulado y un mantenimiento muy cuidado. A pesa de todo actualmente no están de moda y prácticamente no se usan.

También existe el TAFETÁN que es un tejido que hace aguas y tiene diferentes tonalidades dentro de una mismo color y que se utiliza para eventos más recargados o clásicos. Son elegantes y visten mucho.

Uno de los materiales más utilizados es el ALGODÓN. Se caracteriza por su bajo precio y por sus múltiples opciones. Se trata de un material de gran resistencia, de fácil utilización y mantenimiento, así como de gran durabilidad. Se ofrecen en una gran variedad de colores, motivos y tamaños, siendo perfectos como recurso decorativo tanto de interior como de exterior. Además hoy en día hay diferentes calidades de algodón y algunas muy buenas.

Existe otro material, el POLIESTER, que está ganando cada vez más terreno en el mundo de las mantelerías. Este es un material sintético que se puede encontrar sólo o combinado con otro tipo de telas, como el algodón, con el que ofrece una mayor durabilidad. De menor coste que el algodón, bajo mantenimiento y disponibilidad en muchos colores y formas, el poliéster es una excelente opción para decorar mesas con grandes resultados y con una baja inversión pero cada vez con más calidad.

Colores, formas y diseños para todos los gustos

1. BLANCO, ÉXITO ASEGURADO. La gran premisa de los interioristas para las mantelerías es que tengan una base neutra que deje el protagonismo al resto de los elementos de una mesa. De hecho, la mayoría de profesionales optan por mantelerías claras, en tonos neutros o cremas, para poder jugar con el color de los bajo platos, cubertería o la decoración del centro de mesa.
2. COLOR, APUESTA ARRIESGADA. A pesar de que el blanco sigue triunfando en las mesas y es sinónimo de éxito seguro, cada vez son más los decoradores que se atreven con colores en las mesas y combinan en tonalidades y texturas con el resto de la decoración textil del evento. Aunque se trata de una apuesta muy moderna y atrevida, no deja de ser arriesgada por la dificultad que conlleva el no restar protagonismo al resto de elementos.
3. BORDADOS, DELICADEZA Y ELEGANCIA. Los manteles bordados son otra manera de decorar con las mantelerías quizás un poco menos arriesgada que los colores. Dependerá mucho del tipo de evento que se realiza.
4. ESTAMPADOS, NUEVA TENDENCIA. Aunque se trata de una propuesta igual de arriesgada que los manteles en color, las mantelerías estampadas en diferentes motivos están cada vez más de moda para celebraciones al aire libre y, preferiblemente, durante el día. En otros países como Francia los estampados están de moda desde hace ya muchos años.

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