La elección de la vajilla a la hora de planificar un evento es un punto importantísimo para determinar el éxito del mismo. Aunque parezca algo banal (muchos pensarán que, al fin y al cabo, es sólo el receptáculo donde se expondrá el elemento protagonista, que es la comida), es uno de los recursos decorativos con más peso dentro de la organización de una mesa y que más importancia está adquiriendo en los últimos años en el montaje de mesas para eventos y banquetes. Las vajillas constituyen, por tanto, un elemento decisivo, ya que su consideración no se centra únicamente en su utilidad y funcionalidad, sino que aporta además un toque de elegancia, estilo y distinción difícilmente alcanzable con una incorrecta elección de nuestro menaje.

Como todos los elementos decorativos, la elección de la vajilla está muy sujeta a las modas y a las tendencias en decoración. A pesar de eso, es muy común ver cómo conviven las últimas tendencias en color, las vanguardias actuales en cuanto a estilo, así como materiales del pasado que vuelven con fuerza a nuestras mesas. De todas maneras, será siempre la personalidad de los anfitriones y el saber hacer de los diseñadores los que marquen la pauta de diseño en función de sus deseos y preferencias.

COLORES “IN”

Por siempre, blanco. Las vajillas blancas o de colores neutros siguen siendo, a pesar de las tendencias, un seguro de garantía para cualquier decorador. Son estilos más puristas, donde se quiere dejar el protagonismo a otros elementos como el textil o la comida.

A todo color. Ya no sólo se juega con el color en los bajo platos. El color ha llegado para quedarse, inundando de vida nuestras mesas. Si es verdad que los colores vivos se dejan para celebraciones más informales o con temáticas menos “solemnes”, para eventos más clásicos se está optando por colores pastel, combinados cromáticamente con la decoración textil, para suavizar el conjunto de la decoración y para seguir dando importancia al resto de elementos sin perder personalidad.

Negro. A pesar de que el color preferido para presentar ciertos alimentos es el blanco, determinadas presentaciones pueden ganar al ser emplatadas sobre fondo negro. Porcelana de este color, vidrio oscuro o pizarra, pueden ser bases perfectas para exhibir platos coloridos que contrasten o combinen perfectamente con el fondo.

FORMA Y TAMAÑO

Aunque la forma redondeada suele ser la más utilizada (y recomendada por los expertos en estética gastronómica), son más que aceptables otras formas de presentación como es el plato cuadrado, ovalado o incluso la pizarra, perfecta para tapas o para dar un toque de distinción y actualidad a nuestra mesa.

En cuanto al tamaño, se desaconseja la utilización de medidas grandes en vajillas. Un tamaño aproximado de 26-30 cm es más que adecuado para una ración individual. Sin embargo, las últimas tendencias en emplatado y la cocina de vanguardia han obligado al mundo del menaje a abrirse ante un universo de posibilidades infinitas, todas válidas en cuanto a presentación se refiere. Todo dependerá de la creatividad del cocinero, del diseñador y del efecto que quiera causar en sus invitados.

MATERIALES

La cerámica. Es uno de los materiales más utilizados para las vajillas debido a su funcionalidad dentro de la cocina, así como por su resistencia e higienización. Además, este material puede utilizarse en infinidad de formas y de colores, siendo apta para cualquier celebración que se precie.

Loza y porcelana. Ambos son productos cerámicos, pero tienen composiciones muy distintas y están fabricados de forma completamente diferente, lo que afecta a su rendimiento y durabilidad. La porcelana es un material más resistente, ya que durante su cocción es sometida a un proceso de cristalización que impide que se formen poros, garantizando un resultado compacto y duradero. No ocurre así con la loza, que sí es porosa, y menos apta, por tanto, para determinados usos.

Vidrio, melanina y otros materiales sintéticos. El vidrio templado en las vajillas aseguran una gran resistencia, higienización y aguantan muy bien el choque térmico, lo que las convierte en una baza segura para cualquier mesa. También existen materiales como los polímeros sintéticos que ofrecen otros beneficios como la ligereza, aunque también tienen desventajas como la intolerancia a altas temperaturas. Por su parte, la melanina está ganando cada vez más terreno por su versatilidad en cuanto a formas y colores, pero no da la garantía de calidad que pueden ofrecer otros materiales como el vidrio, la porcelana o la cerámica.

Share on Facebook

Tweet

Follow us

Save