La clave del éxito de un evento es cuidar cada detalle como un ente individual y con personalidad propia, en consonancia con el estilo de la celebración y, por supuesto, en sintonía con la personalidad y los deseos de los celebrantes, o contrayentes en el caso de una boda. Preparar un buen montaje de mesa conlleva que todos y cada uno de los elementos tienen su importancia y son imprescindibles e insustituibles dentro del conjunto, es por eso que tanto el mobiliario, como el menaje, vajilla, cubertería, mantelerías y recursos en general, tiene que ser elegidos con la máxima atención y cuidado.

Uno de estos elementos que puede llegar a pasar desapercibido pero que representa un elemento indispensable en cualquier celebración y, más concretamente en una mesa, es doblar una servilleta. Es indiscutible su doble funcionalidad: por un lado, su vertiente más práctica, que sirve para limpiar las manos y las bocas de los comensales en un evento. Y por otro, la vertiente que está ganando más importancia en los últimos años, ya que se está convirtiendo en un elemento decorativo de gran valor y que, en consonancia con el resto de la decoración textil, supone una baza vital para decoradores e interioristas a la hora de vestir la mesa perfecta.

Doblar servilletas un origen muy artístico

Este valioso recurso, la servilleta, nació en el mismo momento en que la humanidad vio necesaria la utilización de algún trozo de piel o tela para limpiarse la boca y las manos durante las comidas. Aunque es verdad que las primeras servilletas fueron pieles de conejo o de otros pequeños animales que eran tratadas y preparadas para este fin, no fue hasta el siglo XVI, y de manos de Leonardo Da Vinci, que las servilletas alcanzaran su máximo esplendor y se creara la primera servilleta, antepasada directa de la que conocemos hoy día.

Leonardo Da Vinci, reconocido ya en su época, celebraba infinidad de eventos sociales con lo más granado de la sociedad de entonces y odiaba, profundamente, que sus comensales utilizaran pieles de conejo para limpiarse las manos. Entonces pensó en cómo podría solucionar este problema y qué podría utilizar en su defecto: cortó en un menor tamaño los manteles que se utilizaban para vestir las mesas y les dio diferentes acabados y diseños. Así nació la servilleta.

El arte del “doblaje”

Si la servilleta en sí ya es un recurso decorativo infalible, el arte de saber doblar y de elegir el mejor “doblaje” para su presentación, puede garantizar el éxito de cualquier celebración. Existen tantos diseños como pueda llegar a alcanzar la mente (y la traza) del diseñador, pero a continuación, te mostramos 5 presentaciones de doblar una servilleta de tela que no dejarán indiferentes a ningún comensal:

Doblar servilletas estilo “guardapan”

Este diseño, de gran funcionalidad, es clásico a la par que elegante. Sustituye de una forma muy refinada al platillo del pan, a la vez que ofrece un elemento textil más que poder utilizar. Dependiendo del tejido elegido, puede ofrecer distintos estilos, desde uno más clásico hasta uno más rústico o vintage, muy de moda en los últimos años.

Doblar servilletas estilo “papiroflexia”

Reservadas para tejidos con más cuerpo, este diseño de servilletas hará las delicias de grandes y pequeños, siendo ideal para celebraciones informales, actuales y originales.

Doblar servilletas estilo “gentleman”

Esta original servilleta en forma de camisa puede ofrecer el punto de originalidad y distinción a tu mesa. Tiene un doblaje más elaborado que el resto y también necesita de tejidos más rígidos para aguantar el diseño, pero si se juega con los colores y las texturas da como resultado unas mesas divertidas y singulares.

Doblar servilletas estilo “spring”

Y qué mejor para las temporadas de primavera y verano que una servilleta doblada en forma de flor. Existen múltiples diseños y se pueden montar en múltiples colores. Este diseño es muy apropiado para celebraciones de exterior o para dar un punto de romanticismo chic a tus celebraciones.

Doblar servilletas estilo “kids”

Los más pequeños de la casa también son los protagonistas de muchos eventos. Para ellos existen “doblajes” más divertidos que vestirán la mesa como la de los adultos pero en un ambiente más desenfadado e infantil.

¿Te atreves con alguna?

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