noviembre 27, 2025

Organizar una cena de empresa en Navidad es mucho más que reservar un restaurante y enviar invitaciones. Es el momento de agradecer el trabajo del equipo, cerrar el año con buen sabor de boca y fortalecer los lazos entre compañeros. Pero claro, conseguir que ese evento sea realmente memorable sin volverse loco en el intento tiene su ciencia.

La buena noticia es que no necesitas comprar todo el material ni convertir tu oficina en un almacén. El alquiler de equipamiento para eventos te permite acceder a todo lo necesario sin complicaciones, sin inversiones enormes y, sobre todo, sin quebraderos de cabeza logísticos.

Porqué alquilar material marca la diferencia

Cuando piensas en montar una cena corporativa, la lista de cosas necesarias se alarga rápidamente: mesas, sillas, vajilla, copas, manteles, decoración… Si tuvieras que comprarlo todo, además del coste, ¿dónde lo guardas el resto del año? ¿Y si el próximo año quieres cambiar el estilo? Y para hacerlo bien, por supuesto obviamos todo lo que son cubiertos o platos de plástico.

Alquilar te da libertad total. Un año puedes ir por lo clásico y elegante, y al siguiente probar algo más moderno o atrevido. El material llega limpio, en perfecto estado, lo montan donde necesites, si lo necesitas, y después se lo llevan sucio. Tú solo tienes que preocuparte de disfrutar del evento.

Además, hay gran abanico de precios y modelos para adaptarlo a tu presupuesto, y lo que ahorras en el material lo puedes invertir en mejorar el menú, contratar entretenimiento o esos pequeños detalles que realmente hacen que la gente comente «qué bien organizado estaba todo».

El mobiliario: más importante de lo que parece

Las mesas y sillas no son solo donde la gente se sienta. Definen cómo será el ambiente de toda la noche. Una mesa bien vestida, con su mantel largo y bonito, ya transmite que hay cariño en la organización.

Para un evento más formal, las mesas redondas funcionan fenomenal porque facilitan la conversación entre todos los comensales. Si prefieres algo más dinámico, las mesas altas tipo cóctel para el aperitivo crean un ambiente distendido donde la gente se mueve y charla con más naturalidad.

Las sillas también cuentan. Nadie quiere estar incómodo durante horas, por muy buena que sea la cena. Elige la que más se adapte a tu necesidad dentro de la extensa oferta.

Vajilla y copas que eleven la experiencia

Aquí viene uno de los detalles que más se perciben: cómo está presentado todo en la mesa. Una vajilla elegante hace que hasta la receta más sencilla se vea mejor. No hace falta complicarse, la porcelana blanca clásica combina con todo y nunca falla.

En cuanto a las copas, necesitarás al menos para agua, vino y cava (porque hay que brindar, ¿no?). Una cristalería de calidad no solo queda bien, también mejora la experiencia de beber. Sí, se nota la diferencia.

Un consejo: siempre pide un poco más de material del estrictamente necesario. Siempre hay alguna copa que se rompe o alguien que repite más veces de lo previsto. Mejor tener de sobra que quedarse corto a media cena.

La mantelería: el lienzo de tu evento

Los manteles y servilletas son como el lienzo donde pintas el resto del evento. Un mantel de calidad que vista tu comida o cena con los colores corporativos o con el estilo que quieras darle a tu fiesta, da ese toque profesional que marca la diferencia.

Para Navidad, puedes ir a lo seguro con blancos y dorados, o atreverte con rojos intensos, verdes elegantes o incluso combinaciones más actuales. Los caminos de mesa añaden un punto extra de sofisticación sin recargar y son perfectos para las mesas vistas de madera.

Las servilletas de tela son un detalle que parece pequeño pero que todo el mundo aprecia. Son más bonitas, más cómodas y transmiten que te has preocupado por los detalles. Por nada del mundo optes por las de papel.

Cómo planificar sin morir en el intento

Lo primero es saber qué tipo de cena o comida quieres montar. ¿Formal con servicio de camareros? ¿Buffet más informal? ¿Cóctel de pie? Cada formato necesita material diferente y tiene su gracia.

Reserva el material con tiempo, especialmente en fechas navideñas cuando todo el mundo organiza eventos. Dos meses antes es un buen margen para asegurarte de que tendrás todo lo que necesitas.

Coordina bien con el catering. Ellos te dirán qué necesitan exactamente: fuentes, bandejas, cuencos para aperitivos, jarras… Mejor preguntarlo todo de una vez que ir improvisando sobre la marcha.

Y muy importante: designa a alguien responsable de recibir el material y supervisar que todo esté correcto. Que no sea la misma persona que tiene mil cosas más ese día.

Errores que te puedes ahorrar

No escatimes en comodidad. Por muy bonitas que sean las sillas, si son incómodas, la gente lo va a pasar mal. Y eso se nota en el ambiente.

Calcula siempre de más en las cantidades. Es frustrante quedarse sin copas o platos a mitad del evento. Los buenos proveedores te pueden orientar sobre las cantidades según tu número de invitados.

No lo dejes todo para última hora. En diciembre hay mogollón de eventos y si no reservas con tiempo, te puedes quedar sin las opciones que tu quieras o sin opciones directamente.

Piensa en los aspectos prácticos del espacio: ¿hay enchufes suficientes si necesitas iluminación extra? ¿El acceso permite meter y sacar material sin problemas? Estos detalles logísticos pueden arruinar la mejor planificación.

Tendencias que están funcionando

Cada vez más empresas buscan eventos sostenibles. Alquilar en lugar de comprar ya es de por sí más ecológico. Si además optas por material reutilizable y evitas desechables, le das un valor añadido que conecta con la sensibilidad actual.

La personalización también está de moda. No hace falta pasarse, pero pequeños detalles con los colores corporativos o el logo discreto en las servilletas dan un toque especial sin resultar cargante.

Y cada vez se buscan experiencias, no solo cenas. Una estación de gin-tonics personalizados, un rincón de postres espectacular o una decoración con iluminación cuidada convierten la cena en algo que la gente realmente recuerda.

Deja que te echemos una mano

Organizar la cena de empresa perfecta no tiene por qué ser complicado. En Dasler llevamos desde 1961 ayudando a empresas a crear eventos memorables. Tenemos todo el material que necesitas, experiencia de sobra para asesorarte y, lo mejor, nos encargamos de que todo funcione sin que tengas que preocuparte de nada.

Si quieres que tu cena navideña corporativa sea de esas que se recuerdan, ponte en contacto con nosotros. Te ayudamos a que todo salga perfecto.