La festividad de Sant Jordi es uno de los días más esperados en Cataluña. Toda la provincia se vuelca en la celebración de la fiesta, donde las rosas y los libros se erigen como grandes protagonistas del evento.

En este sentido, una de las actividades más frecuentes, es salir a pasear por las Ramblas ya que éstas se llenan de puestos tanto con rosas como libros dispuestos a la venta para regalar como dicta la tradición. Esta tradición, se remonta muchos años atrás en conmemoración a la leyenda que nos cuenta como el caballero Sant Jordi mató al dragón y rescató de sus fauces a la princesa. De la sangre del dragón, brotó una rosa roja y así fue como nació la tradición.

En este sentido, ha sido práctica habitual con el paso de los años, que los hombres regalen una rosa roja a sus amadas. Con respecto al libro, se debe a que también es el día internacional del libro por lo cual es la excusa perfecta para intercambiar rosas y libros como regalos ya que se han unido las dos festividades, haciendo con ello un día muy especial en toda Cataluña, siendo éste una mezcla perfecta para el romanticismo.

Las Ramblas con un ambiente más floral

Gracias a esta tradición, las Ramblas se tiñen de rojo con sus expositores y también la embriagan con un aroma a flores especial. Con el paso de los años, pese a que la tradición ha seguido intacta, algunos matices han ido cambiando, puesto que antes era habitual regalar estas rosas a la persona amada; ahora la trascendencia del regalo ha ido más allá, donde también es habitual hacer este tipo de regalos entre miembros de la familia o amigos, sin necesidad de tener que estar enamorado de otra persona. El día de Sant Jordi, es un buen motivo para regalar una rosa a aquella persona con la que quieres celebrar tu amistad o demostrar el afecto que le tienes.

Sin lugar a dudas estamos ante uno de los mejores días del año donde podemos disfrutar de cualquier ciudad en Cataluña, ya que la tradición se celebra tanto en pueblos como en ciudades y toda la gente sale a la calle a disfrutarla con pasión.

Se trata de un buen momento para poder visitar la ciudad, disfrutar de su gastronomía y acceder a edificios históricos como los museos puesto que algunos de éstos no cobran entrada. El ambiente festivo que rodea a la ciudad, invita a visitarla y a disfrutar de la tradición puesto que puede que encontremos algún libro interesante o compartirlo con alguna persona especial a la que le queramos regalar una rosa.

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